Detectan niveles elevados de mercurio en un tiburón del Mediterráneo occidental
Un estudio liderado por el ICM-CSIC y el IEO-CSIC analiza factores biológicos, ambientales y humanos que influyen en la bioacumulación de este metal tóxico en la pintarroja.
Málaga, lunes 28 de julio de 2025. Una nueva investigación liderada por personal del Institut de Ciències del Mar (ICM-CSIC) y del Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC) ha detectado concentraciones elevadas de mercurio en el músculo de la pintarroja (Scyliorhinus canicula), un pequeño tiburón que vive en aguas profundas y es muy común en el mar Mediterráneo. El trabajo, publicado recientemente en la revista Marine Pollution Bulletin, identifica los principales factores biológicos, ambientales y antrópicos que determinan la presencia de este contaminante en este depredador considerado especie centinela de contaminación marina.
El equipo científico analizó el papel de variables biológicas como el tamaño de los individuos, y otras variables antrópicas como es la proximidad a grandes núcleos urbanos o el impacto de la pesca en las concentraciones de mercurio total. Los resultados mostraron concentraciones más elevadas de este contaminante en los individuos de mayor tamaño y aquellos presentes en la zona norte del área muestreada, que coincide con la costa catalana. Los resultados absolutos de la presencia de mercurio son similares a otros estudios realizados con este tiburón que muestran que los valores en la cuenca mediterránea son más elevados que en el Atlántico. Además, se evaluó el riesgo potencial para la salud humana en función de diferentes niveles de consumo, evidenciando que en escenarios de consumo moderado a alto se superan los umbrales de seguridad establecidos por las autoridades sanitarias.
“Este estudio muestra que el consumo regular de pintarroja podría implicar riesgos sanitarios, especialmente en determinadas regiones donde su consumo es más habitual. Pero se necesitan valores de consumo más específicos para tener resultados más precisos”, señala Elena Lloret, investigadora del ICM-CSIC y primera autora del estudio.
Por su parte, Joan Giménez, investigador del Centro Oceanográfico de Málaga del IEO-CSIC, destaca que “el estudio no solo contribuye a entender los patrones espaciales y ecológicos de acumulación de contaminantes en depredadores marinos, sino que también proporciona evidencias de cómo esta especie de tiburón puede servir como especie bioindicadora de la presencia de contaminantes en los ecosistemas marinos de profundidad”.
El trabajo pone de relieve la necesidad urgente de incorporar valores específicos de consumo por especie en las evaluaciones de riesgo alimentario, así como de seguir investigando los procesos de biomagnificación en las cadenas tróficas marinas, especialmente en el contexto del cambio global y la creciente presión antrópica sobre los ecosistemas marinos.
“Este estudio se enmarca en el esfuerzo conjunto del ICM-CSIC y el IEO-CSIC por mejorar el conocimiento sobre la contaminación marina y su impacto tanto en la fauna como en la salud humana, y refuerza el papel de la ciencia marina y la colaboración entre instituciones en el diseño de estrategias de gestión y conservación más efectivas”, subraya Marta Coll, investigadora del ICM-CSIC y coautora del trabajo.
El análisis ha sido cofinanciado por la Unión Europea a través del Fondo Europeo Marítimo de Pesca y Acuicultura (FEMPA) dentro del Programa Nacional de recopilación, gestión y uso de datos del sector pesquero y el apoyo al asesoramiento científico en relación con la política pesquera común.
Referencia bibliográfica: Elena Lloret-Lloret, Ana Fernández, Joan Navarro, Andrea G. Bravo, Carolina Sanpera, Antonio Esteban, José María Bellido, Marta Coll, Joan Giménez (2025). Understanding the role of biological, environmental and human-impact factors on mercury concentrations in a demersal mesopredator shark. Marine Pollution Bulletin 220 (2025) 118358. https://doi.org/10.1016/j.marpolbul.2025.118358
Fuente de la noticia: http://www.ieo.es/es
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